Infraestructura verde y servicios públicos
Por Hugo Moreno Freydig
Una de las problemáticas que más encontramos en nuestras ciudades mexicanas, aunque en muchas ocasiones pasa desapercibida, es el emplazamiento de instalación eléctrica o de telefonía, como cableado y postes, sobre la franja destinada a vegetación, o de no existir, directamente sobre la banqueta, en muchas ocasiones al centro de ésta.
Y es que, de primera entrada, parecería lo más sencillo el colocar cableado aéreo sobre la línea de vegetación, debido a que al estar en altura no obstruye la banqueta, la calle ni las construcciones, sin embargo, los árboles crecen, y a la vuelta de algunos años, las ramas y hojas de los árboles comienzan a tocar los cables eléctricos, pudiendo causar corto circuito, enredarse entre ellos o incluso desprenderlos debido al movimiento de la copa de los árboles cuando existe una tormenta o vientos fuertes.
Debido a esto es que las instituciones operadoras del servicio de electricidad o de telecomunicaciones pueden llegar a optar por podar los árboles, sin embargo, al no ser especialistas en la materia, tiende a ser de una manera inapropiada, lo cual genera graves problemas de reducción desmedida del arbolado urbano en la ciudad.
Asimismo, estas compañías, al instalar sus postes sobre banquetas, en muchas ocasiones lo hacen sin cuidad la accesibilidad y la movilidad, lo cual es la principal actividad para lo que esta infraestructura es construida.
Otra de las opciones que se puede plantear es la instalación subterránea del cableado eléctrico y de telecomunicaciones, sin embargo, por lo regular tiende a, de igual modo, realizarse en la franja de vegetación o bajo la banqueta, lo cual puede generar conflictos futuros entre los cables y las raíces de las plantas, al igual que con el agua de lluvia.
Por esto es que, los profesionistas del ramo de la construcción debemos proponer en nuestros diseños que estas infraestructuras, tanto en servicios públicos como son la energía eléctrica y telecomunicaciones, como de infraestructura verde tengan los lugares apropiados dentro del espacio urbano, de modo que no existan obstrucciones ni afectaciones para el cableado ni para la vegetación, ya sea en espacio aéreo como subterráneo.
En cuanto a las instancias gubernamentales y las empresas de energía eléctrica y de telecomunicaciones, en caso de encargarse de la instalación de su cableado, tengan mayor consideración con el resto de los elementos que necesitamos los seres humanos para llevar a cabo actividades en nuestra vida diaria, tales como caminar sobre la banqueta sin obstrucciones, o respirar del oxígeno que nos proveen los árboles dentro de nuestra ciudad.
Este ponernos de acuerdo entre profesionistas de la construcción, empresas de energía y telecomunicaciones, gobierno y ciudadanía, es parte del trabajo que debemos hacer como urbanistas, ya que, cuando una propuesta de solución no ha involucrado de manera participativa a la ciudadanía, ésta tiende a ser rechazada, por ser percibida como una imposición, que podría derivar en otras problemáticas. Por otro lado, cuando la ciudadanía no es partícipe de la solución desde un inicio, es muy probable que dicha solución no esté integrando cabalmente todas las necesidades de la población, ya que se puede generar sesgo en la visión que los diseñadores, empresas o gobierno tienen del espacio y requerimientos. Es esencial siempre la inclusión de la sociedad civil, tanto en organizaciones como en individuos y habitantes del entorno a intervenir, cuando realizamos un proyecto.
Imagen 1. Árbol podado para librar cableado eléctrico
Imagen 2. Árbol podado para librar cableado eléctrico
Imagen 3. Banqueta angosta con poste al centro
Autor:
Hugo Moreno Freydig
Arq; M.C; MSc.
Arquitecto, Maestro en Ciencias Ambientales y activista por la movilidad sostenible, accesibilidad universal y seguridad vial. Cofundador del despacho de urbanismo y arquitectura: UrbanDot.mx