
La ciudad y su resiliencia- Las vacaciones decembrinas
Por Angel Preciado Domínguez
Estamos a días de culminar un año que aun está en transición de esta pandemia la cual es importante recalcar el no bajar la guardia y seguir los cuidados y las indicaciones de las instancias de salud indiquen, sin embargo, como normalmente sucede en cada cierre de año, lo que se avecina o ya está en curso son: los cierres de proyectos, los aguinaldos, las vacaciones y las festividades que pasan durante las vacaciones.
Es aquí el tema de hoy “las vacaciones” las cuales aplica para cierta población ya sean los días por ley de asueto o más días de los mencionados ocasiona que nuestras ciudades causen ese efecto que coloquialmente se escucha como “ya parece diciembre”, esto ya sea por las compras decembrinas, las posadas, irse a otra ciudad, recibir visitas del extranjero y las famosas “compras de pánico”.
Todo lo anterior la ciudad toma un tono acelerado pero diferente a un mes ajeno a diciembre donde se refuerzan los servicios de seguridad para evitar cualquier percance, los equipamientos de comercio, ya sea de algún producto o víveres, redoblan sus esfuerzos para la demanda de algunas de las actividades que se mencionaron anteriormente, entonces si contamos (hasta ahorita) dos campos de nuestras ciudades se esfuerzan más, donde nos preguntamos ¿las ciudades se preparan para estos eventos?
Esto querer decir que se finaliza un año, y que este último mes tenga efectos acelerados en ciertos campos, no es casualidad que iniciando el nuevo año se comience con la restructuración de infraestructura en vialidades y ese “efecto decembrino” culmine y comience la “cuesta de enero” donde, si llegamos a hacer un análisis más complejo, nos tomaría tiempo concluir que las ciudades no se preparan para ese “efecto decembrino” que, si lo vemos en perspectiva, aunque es un mes de vacaciones (económico, político, social y culturalmente hablando) es muy diferente a otros periodos vacacionales que cierta población goza.
Veámoslo como una ciudad o punto turístico donde se recibe miles de turistas para vacacionar o ejercer comercialmente para generar dinero, por ello ya que se menciona el punto económico los espacios o las zonas más frecuentadas normalmente están en buenas condiciones para recibir el turismo, así como los equipamientos de comercio listos para vender sus productos y recibir a nuevos clientes.
Con este paralelismo de actividades ajeno a una conclusión del factor económico, deja una conclusión de funcionalidad en ciudades y como un mes decembrino realmente se torna en un mes vacacional y lo que conlleva a eso, por lo mismo el reto es lograr que nuestras ciudades cuenten con mejores condiciones en nuestra infraestructura y equipamiento para así mejorar las condiciones de la misma.
Por último, siempre será importante recalcar el que disfruten de sus seres queridos, tomen sus precauciones y cuiden sus ciudades ya que podrá ser una vuelta al sol más, pero nuestras ciudades seguirán aquí.
Autor:
Angel Preciado Domínguez
Arquitecto, entusiasta del urbanismo y el ordenamiento territorial. Cofundador del despacho de urbanismo y arquitectura UrbanDot.mx