La Revolución de la Bicicleta: Cambiando Ciudades y Vidas
Por Hugo Moreno Freydig
Ahora muchas ciudades están rediseñando la infraestructura urbana para apoyar el uso de la bicicleta como un modo de transporte con mayor importancia. No solo está cambiando la forma en que nos movemos, sino que también está trayendo una serie de beneficios a la salud, así como para la economía, la sociedad y el medio ambiente.
Andar en bicicleta tiene un impacto directo positivo en la salud de las personas, ya que un buen ejercicio cardiovascular que contribuye a combatir enfermedades relacionadas con la obesidad, así como la diabetes y problemas cardiacos. Andar en bicicleta también es una actividad que mejora la salud mental a través de reducir el estrés y la ansiedad. Por ejemplo, el 40% de las personas en Copenhague, Dinamarca, van en bicicleta a su trabajo o escuela a lo largo de una extensión de rutas para bicicletas que suma cientos de kilómetros. No solo es un impulso para su salud física, sino que también los hace más felices y mejora su calidad de vida.
Pero eso no es todo, también tiene un impacto significativo en el medio ambiente fomentar la movilidad en bicicleta. Al desincentivar la dependencia del automóvil, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, logrando así la calidad del aire y el cambio climático positivos. El mejor ejemplo de cómo se puede transformar una ciudad con la implementación de las llamadas rutas ciclistas, por ejemplo, «Ciclovía,» es Bogotá, Colombia, el cual es un enorme paseo ciclista que tracionalmente convierte calles de tráfico regular en calles completamente ciclistas a lo largo de muchos kilómetros, haciendo esto cada domingo y días no laborables. Este proyecto ha logrado disminuir las emisiones de carbono y también ha sensibilizado a las personas sobre la necesidad de la movilidad sostenible.
La bicicleta también es económicamente beneficiosa. Las personas ahorran en el costo de transporte y mantenimiento de vehículos, y las municipalidades ahorran en la construcción de la infraestructura vial y en los establecimientos de instalaciones públicas de atención médica. En ciudades como Portland, Oregón en los Estados Unidos, el crecimiento en el que se ha invertido en la infraestructura de bicicletas ha tenido un impacto positivo en la economía local. Las ventas de los negocios locales han aumentado con la mejora de la movilidad peatonal y de bicicletas.
Por otro lado, en comunidades con climas más calurosos, donde el clima puede verse como una barrera para el uso de la bicicleta, la solución ha sido plantar árboles a lo largo de las ciclovías. Los árboles ofrecen sombra, reducen la temperatura general y contribuyen a las cualidades estéticas y seguras del entorno en el que viaja en bicicleta. En Sevilla, España, se han plantado árboles a lo largo de los carriles bici para apoyar la experiencia del ciclista y embellear la ciudad.
Existen además otras accones que se pueden llevar a cabo para para fomentar el uso de la bicicleta en la ciudad, como: proporcionar ciclovías seguras, estacionamientos para bicicletas, descuentos para comprar una bicicleta o accesorios para bicicletas, descuentos en comercios a las personas que lleguen en bicicleta, etc. Por ejemplo, Ámsterdam, en los Países Bajos, es la ciudad líder en este sentido, con muchas medidas de política que favorecen la bicicleta y una infraestructura que permite su uso.
En conclusión, la forma en que se debe invertir en nuestras ciudades hacia la movilidad en bicicleta genera provechosos dividendos en términos de salud, medio ambiente, economía y calidad de vida, entre otros. Con modelos exitosos en todo el mundo y soluciones prácticas a obstáculos como el clima cálido, la bicicleta realmente se convertirá en uno de los elementos preeminentes del diseño urbano sostenible del siglo XXI. Las ciudades que lideran el camino no solo han mejorado drásticamente la calidad de vida de sus habitantes sino que también definen el curso para un futuro más saludable y sostenible.

Autor:
Hugo Moreno Freydig
Arquitecto, Maestro en Ciencias Ambientales y activista por la movilidad sostenible, accesibilidad universal y seguridad vial. Cofundador del despacho de urbanismo y arquitectura: UrbanDot.mx